Aunque no existe una definición popular muy coincidente, para muchas personas tener éxito significa lograr buenos resultados que se traduzcan en dinero o en algo material. Es más, en esa misma línea, se asocia con cierta facilidad el éxito con la felicidad.

En “Nuestro Hogar”, hemos podido comprobar que el éxito tiene otro tipo de definición. Y nos alegra muchísimo poder comprobarlo frecuentemente. Las mamitas que acuden a “Nuestro Hogar” llegan con una ilusión muy clara y natural: que sus hijos puedan superar el diagnóstico inicial y que puedan superar y vencer la palabra cáncer. 

Nuestras costumbres dicen que alguien que es exitoso es porque ha logrado salir airoso en sus estudios, ha encontrado un muy buen trabajo, tiene una familia que lo ayuda y orienta de manera permanente, en fin, todo puede guiarse hacia un confort en la vida cotidiana. Es

más, hay también una radiografía más materialista respecto del éxito.

“Se ha ganado un gran premio económico” y eso representa el éxito mayúsculo”. Lo que queremos representar en esta nota es el éxito menos rimbombante. Ese que se logra sin que nos demos cuenta de haber logrado una enorme conquista.

El ejemplo que queremos poner es el de las mamitas que llegan a “Nuestro Hogar”, procurando que sus hijos puedan zafarse de ese mal con el que se han visto mezclados. El éxito de las mamitas no está, necesariamente, ligado al resultado final que se pueda lograr tras exámenes, terapias y posteriores tratamientos.

El éxito, según podemos observar cotidianamente, está en la entrega generosa que ellas dan a una cierta rutina, pero que la llevan a cabo con singular fervor. Hemos dicho que definiciones de éxito puede haber un gran número, sin embargo, la que hoy privilegiamos está relacionada con la bondad y fuerza con que muchísimas mamitas afrontan el delicado estado de sus pequeños cuando son diagnosticados con cáncer. 

Es una etapa muy dura, pero ellas logran hacerla llevadera con gran cariño y eso equivale a ser exitosas. Son aquellos momentos muy duros los que las engrandecen por su fortaleza y su forma de vivir etapas tan ingratas y dolorosas.

Esta es una manera muy distinta de definir  el éxito. Es cierto. Pero que es, ciertamente, el éxito de una madre, como muchas que hemos conocido en “Nuestro Hogar”. Y habrá unas cuantas que podría decir, y, con gran razón, que esto es parte de su felicidad.