Pocos días le quedan al 2020, que ha sido sin dudas un año muy difícil. La pandemia que ha azotado al mundo entero, altos niveles de desempleo y la crisis económica nacional que ha puesto un tremendo desafío a miles de familias de nuestra zona. En esta complicada situación, la Corporación quiso tomar acción y se puso a disposición de ayudar, como siempre ha sido su espíritu.
Hace algunos meses, el directorio de la Corporación Nuestro Hogar se reunió y analizó el negativo panorama de aquel entonces. Los contagios estaban en su punto más alto y el desempleo se disparaba, había que hacer algo. Después de algunas ideas, se llegó a la conclusión que la casita podía ayudar a las familias que estaban en una situación muy complicada. En este sentido, el Presidente de la Corporación Claudio Cortés comentó “debemos cooperar ya que ha sido un año complicado en lo económico, y ayudar para compensar un poco con el peso del tratamiento oncológico que llevan esas familias”.
La siguiente tarea era saber a qué familias era urgente ayudar, y si bien todas se han visto perjudicadas por la crisis, algunas situaciones serían más delicadas que otras. Varias familias se han alojado este año en la casita, y la persona más indicada para conocer sobre sus dificultades fue la Tia Sonia. Nuestra histórica voluntaria ha sido un puntal fundamental este año y fue quien más tiempo estuvo en la casita durante el 2020. En relación a las donaciones dijo «era necesario un apoyo en situación de pandemia, es lógico que haya más gastos en esta crisis, lo hemos podido ver en la casita comprando más útiles de aseo por ejemplo. Además, muchas de ellas están solas y casi no reciben dinero por lo que intentamos cooperar con su situación”.
Finalmente la corporación entregó gift card a cada familia durante los últimos cuatro meses del año, para ayudar a las compras de insumos básicos en sus respectivos hogares. La idea fue entregar un apoyo económico directo y alivianar la pesada carga de los grupos familiares más golpeados por la pandemia.
Para uno de los grupos beneficiados, la familia de Pedro Contreras la donación “fue maravillosa, me vino de lujo no tengo palabras, algo así no lo esperaba. Soy madre soltera, y llevo un año sin trabajo dedicándome solo a Pedro por su recaída. Para el otro año esperemos que mejoren las cosas, que le tomen el scanner y que salga todo bien”. Para la familia de Yasna Salazar ha sido doblemente difícil “llevamos 17 años con esto y ha sido un duro camino. Además, mi hijo Pablo Salazar falleció este año, él también cooperaba con la corporación de vez en cuando y ha sido muy complicado. Doy gracias que nos podemos quedar en el hogar y toda la ayuda que he recibido. Sin el hogar y sin la ayuda de toda la gente alrededor de la corporación no se que haríamos. Estoy muy agradecida”, comentó emocionada Rubelinda del Carmén Pinto, la usuaria más antigua de la casita.
Finalmente, la familia Zenteno oriunda de Mulchén comentó que “ fue complicadísimo este año, junto a la operación de mi hijo en agosto y no poder trabajar fue un tremendo desafío. Espero que para el 2021 pase la pandemia, que mis hijos salgan de todo y que el hogar siga, porque me ha ayudado muchísimo”.
Así termina un periodo especial en nuestras vidas, un año marcado por las complicaciones pero también marcado por la solidaridad y cooperación de muchos chilenos y chilenas.