Como parte del proyecto integral para pacientes oncopediátricos del área de oncología del
hospital regional Guillermo Grant Benavente, la corporación Nuestro Hogar realizó un taller
dirigido a los papás, mamás y/o cuidadores/as de niños, niñas y adolescentes con cáncer
con el fin de entregarles herramientas para hacer frente las distintas emociones que surgen
de una situación como esta y que también se desprenden del uso de corticoesteroides. El
taller fue realizado por el psicólogo Felipe Vasquez y contó con la presencia de Claudia
Gallegos, psicóloga área oncopediatría de Valdivia.
Vasquez parte el taller comentando acerca del abordaje socioemocional con la crisis no
normativa respecto al cáncer y cómo enfrentarse a esta crisis. En ese sentido se entienden
dos tipos de crisis: las normativas y las no normativas. “Las personas tienen un ciclo vital en
el que uno se enfrenta a crisis normativas como el nacimiento de alguien, enfrentarse a una
realidad nueva como conocer otras personas, otras instituciones. Normativo en el sentido
que se repite en muchas personas”, en cambio, una enfermedad como el cáncer es algo no
frecuente y que escapa a la realidad de la mayoría: una crisis no normativa.
Lo anterior significa una serie de ajustes. Las personas, las familias se desorganizan
emocionalmente debido a la gran carga de estrés: se produce una desorganización mental,
hay que adaptarse a los nuevos requerimientos de la enfermedad, modificar gastos
económicos y hay alteraciones en los estados de ánimo. Y es que enfrentarse a tal hecho
no es fácil para nadie -ni para el paciente ni para las familias- y es en esta línea que Felipe
entrega consejos para hacer frente al cambio.
Y en ese sentido, el psicólogo recomiendo reforzar rutinas anteriores a la enfermedad que
sean positivas o que entregaban un bienestar emocional tanto al paciente como a la familia
(salidas, onces, almuerzos en conjunto), crear nuevas rutinas que puedan aumentar la
cohesión familiar y crear hábitos saludables que vayan en directa relación con los nuevos
cuidados para el paciente -y que se han visto en otro talleres del proyecto-. Esto ya que una
mejor contención emocional permite mejores reajustes para hacer frente a la crisis no
normativa.
Ahora, con respecto a los corticosteroides, estos son medicamentos recetados en
tratamientos oncológicos porque: reducen la inflamación, son inmunosupresor,
vasoconstrictores y antiproliferativos. Sin embargo, tienen efectos adversos que pueden
repercutir en una exacerbación de la crisis no normativa: cambios en el comportamiento y el
ánimo, aumento de peso por mayor apetito y retención de líquidos, e irritación estomacal.
Frente a esto, Claudia, comenta que una buena solución es recuperar la homeostasis del
hogar, es decir, reforzar comportamientos positivos anteriores y que los pacientes entiendan
que, a pesar de la enfermedad, las cosas siguen sucediendo igual que antes. Asimismo,
explica que es importante que los niños, niñas y adolescentes sepan qué está pasando con
ellos y que estén informados ya que es su derecho. Lo mismo ocurre con los papás, mamás
y/o cuidadores/as: mientras más información manejen, mejor se podrá abordar la crisis.
Cabe destacar que la psicóloga recomienda también el uso de videos explicativos y de
ejercicios de relajación.
Finalmente, ambos psicólogos entregaron ejemplos de herramientas útiles para disminuir la
carga emocional, una que no solo se llevan los pacientes si no que también la familia –
hecho que poco se toma en cuenta pero que, según ambos profesionales, es necesario
poner atención- como el uso artefactos visuales para explicar mejor la situación a los niños,
niñas y adolescentes: el Monstruo de Colores (libro visual) o Ándate Cuco. Además, en
relación con las técnicas de relajación y de respiración, recomendaron el Grounding o cable
a tierra.